FRANCIA-SUIZA por Victor

Vagancia total en los dias de Aix en Provence, sur de Francia, casa de nuestros amigos Louise-Anne y Emmanuel. Abusando de la mitica trilogia francesa pan-vino-quesos, y disfrutando de la primavera nuevita.

Aprovechamos esos dias para algunos cortos paseos por la provence, esos pagos tan bien retratados en las obras de Cezanne y Van Gogh, el monte de Santa Victoria, la costa del mediterraneo, los campos de lavanda aun sin flor y las omnipresentes vinas de donde saldran los vinos de Francia que tan bien nos hacen. Imperdible la visita a Gorde,





un pueblito elevado con vistas maravillosas a la campina ondulada. Otra cosa interesante para mi fue visitar Marsella, la segunda ciudad de Francia, recostada sobre el mediterraneo, importante puerto, y calles muy onduladas que sugieren en cada esquina una vista distinta. Especial detalle es la visita a una iglesia en la cima del monte, al estilo Sacre Cour de Paris, desde donde de domina el puerto, la bahia, y una interesante parte del mediterraneo, incluidas islas con castillos y todo.


Tuvimos la oportunidad de visitar a un amigo luthier, que fabrica violines, con un nivel de detalle impresionante, totalmente hecho a mano, uno por uno, dias lijando y puliendo cada detalle. Dos meses es el plazo de obra para cada instrumento, y vale 12 lucas euro cada uno.

Pasados esos dias en Aix, debiamos enfilar para Suiza, y lo mas logico es el tren, pero los putos ferroviarios franceses se despacharon con una huelga de 10 dias, que para colmo coincidio con el cierre de los aeropuertos de media Europa por las cenizas del volcan islandes impronunciable, asi que estabamos jodidos para movernos.
Finalmente conseguimos un pasaje en bus, Eurolines, desde Avignon ( a 70 km. de Aix) hasta Lausanne, en Suiza. Zafamos!, pense...pero no. De movida, el pobre Emanuel tuvo que levantarse a las 5 de la matina el domingo para llevarnos hasta Avignon. Al llegar nos enteramos que el bus venia con demora de una hora y media, por lo que agradecimos y despedimos a Emanuel y Louis-Ane, y nos quedamos, con todos los bartulos, en la espantosa estacion de autobuses de Avignon.
La ciudad de Avignon, hermosa por donde se la mire, esta a orillas del Rodano, cruzado por varios antiguos y hermosos puentes (entre ellos el de la cancion ``En el puente Avignon, todos cantan, todos juegan...``) Rodeada de una antigua muralla, contiene el palacio de los Papas, donde durante 67 anos el Papado residio alli, al tener que abandonar el Vaticano ante la presion de varias familias italianas, en especial Colonna. Antes de que los caguen a palos, se fueron a Avignon, desde donde siguieron cocinando sus habituales estofados politicos y economicos, obviamente en nombre de Dios.
Bueno, el tema es que toda Avignon es hermosa, excepto su estacion de autobuses. Fea, oscura, sucia, abandonada, me recordaba nuestras aventuras por Ucrania, Rumania, y esos paises del este. En esa estacion esperamos una hora, dos, tres...cuatro, cinco... y el putisimo bus de Eurolines nunca aparecio.
Al borde de la histeria, Aisha pregunto en la estacion de trenes, y milagrosamente habia solo un tren que andaba, y que salia en 10 minutos. Corriendo con los bagallos encima alcanzamos por segundos a comprar los tickets, y finalmente subimos al tren Avignon-Lyon, luego otro tren Lyon-Ginebra, y ya en Suiza, Ginebra- Lausanne.
Los 130 euros que pague por Eurolines todavia los estoy reclamando.
En Lausanne nos esperaban nuestros viejos amigos Graciela y Julio, argentinos de Villa Adelina, y ahora suizos como el que mas, con quienes pasamos unos hermosos dias en su casa dentro del conchetisimo colegio Champitet, donde laburan. A metros del hermoso lago Leman, que nos separa de Evian, Francia, y del impresionante telon de fondo de los Alpes.
Aca la primavera esta mas atrasada, y esta fresquito, pero se banca. Acaba de terminar el largo invierno, y los suizos resucitan. Durante el oscuro y frio invierno, son muy frecuentes los casos de depresion, con notables bajas en el rendimiento laboral o estudiantil, e incluso mas de uno se amasija, por lo que el gobierno ha implementado
unos sitios llamados terapia de luz, que no son otra cosa que salones grandes, absolutamente pintados de blanco refractante, piso, paredes y techo, e iluminados a morir, con luz blanca tambien. Alli la gente se reune, come, escucha musica, lee, etc, pero super iluminados. Como para compensar la oscuridad dominante en la calle. No se si sirve, pero alli estan.
Finalmente nos vino a buscar Ludka con su auto, para llevarnos a Sierre, siguiente punto de la gira, y donde efectivamente empezamos a trabajar, pues la verdad es que hasta ahora no embolsamos ni un euro, y esa no es la idea.
En Sierre era la actividad, pero nos alojamos en un delicioso pueblito del valle del Rhon, llamado Grone. Empezamos a dar clases privadas, y el viernes y sabado grupales y shows, y finalmente las monedas empezaron a caer cerca! Fue un exito, y tal es asi que al irnos, decidieron organizar una segunda visita nuestra en agosto, al terninar la gira programada. Claro que no podiamos irnos de Sierre sin dos clasicos: la fondue hecha por Rudy, y la raqlette de Pierre Olivier, dos delicias de quesos suizos, regadas por los espectaculares vinos del valle.
Nuestro recorrido seguia ahora por Suecia, donde estaremos todo el mes de mayo. Para ello, nos fuimos en auto hasta Ginebra, a 140 km., dormimos una noche alli, y al otro dia bien temprano tomamos el avion que dos horas despues nos dejo en Arlanda, el aeropuerto internacional de Estocolmo, la capital sueca.
Y sigue bajando la temperatura. Cada vez estamos mas al norte, y falta aun para el verano, asi que la cosa aca es de campera. Debiamos pasar todo el dia en Estocolmo, esperando la noche para tomar el tren hacia el norte ( mas al norte!) asi que nos esperaba nuestro amigo Sven, tanguero y mayor retirado del ejercito sueco, quien nos llevo a desayunar a la casa de su hijo, en un pueblito cercano, y nos llevo luego a pasear por varias de las islas que componen el archipielago que esta frente a Estocolmo, en aguas del mar baltico.
Escuchamos un tableteo ritmico, muy fuerte, que venia del bosque: era un pajaro carpintero, que hizo un agujero tan importante en un pino cerca de la casa, que ahora hay que cortar el pino pues amenaza caerse sobre el techo. Nunca habia visto de cerca el laburo de estos pajaritos. Increible.
Llego la noche, y nos despedimos de Sven para tomar el tren hacia Jorn, a mas de 1000 km. hacia el norte. Unos sandwichitos, una cerveza, y a dormir en el tren. Cuando abrimos los ojos, estabamos cruzando infinitos bosques nevados, rios de hielo, y una imagen de invieno polar que constrastaba brutalmente con las apacibles soleadas mananas de Francia y Suiza, con apenas dias de diferencia.
Bajamos del tren en Jorn, donde esperaba nuestra amiga Elisabet, con su muy sueco Volvo, para llevarnos a nuestro alojamiento en el pequeno pueblo de Örviken, periferico de la ciudad de Skellefteä. Alli nos instalamos como reyes, pues la casa en realidad es un conjunto de tres casas, al lado del mar, y una de ellas es para nosotros, sauna incluida. Despues de las clases privadas que damos aqui, al sauna y un par de vodkas, y Aisha sale a correr en bolas por la nieve, muy normalito todo.(?)
Aprendimos a hacer el famoso pan sueco flexible, turnbrod, o algo asi, una delicia que se hornea durante...40 segundos!!
Es asi nomas, ver para creer. El problema es que despues le mandas manteca, jamon, queso, salmon, se enrolla como un panqueque, y con una cervecita, no podesparar de comerlo ( y de engordar, obvio)
El mar no parece mar, pues es una hermosa bahia - estuario donde desemboca uno de los enormes rios de aqui, y a su vera se levanta una papelera gigantesca, tipo Botnia, que a nadie jode, pues la gente pesca, se bana, toma agua y nadie se queja de nada.Me acuerdo del quilombo de Gualeguaychu, y cada vez lo entiendo menos.
Seguimos nuestro periplo casi polar por Piteå, una ciudad mas al norte, donde nos alojamos a la vera de otro rio, en casa de nuestro amigo Jon, quien nos llevo en auto desde Örviken, a 80 km. de distancia.
Seguimos con clases cada dia, por suerte, y empieza a estabilizarse la economia de la gira.