Sunday, September 26, 2010

Un tango para nosotros por J. Acosta

Son otra historia

Ella era algo colifa y bien polaca
¡flaca!
él era un troesma é los ladrillos
¡pillo!
que se alzó con la rosa de Varsovia
y en su jardín de otoño plantó “novia”.

Ella tenía un par de ojos más que lindos
¡gringos!
Él la pinta de “valgo y he sufrido”
¡vivo!
que al verla largo todo y dijo” ¡planto!”
“¡Pa qué llorar si esta flaca es todo un canto!”.

Y allá van, pelo tordillo y negro pelo,
desordenando estrellas en el cielo
dejándolas a fuerza de quebradas
como farolas desparramadas…

Y allá van, soñando cuando un fuelle
sopla sus velas hasta lejanos muelles
siguiendo los azules del verano
golondrinas tomadas de la mano.

Ella tenía unas piernas pa morirse
¡y no irse!
Él ocultó la panza y habló grueso
¡eso!
Y le dijo “dame gulash, tomá asado,
Y no te vayas más de mi lado”

Ella le habló con polaquito acento
¡lento!
Él le dio nuevo boleto pa la vida
¡de ida!
Y cada uno se soltó del yugo
Y hubo puglieses, y piazzollas hubo.

Y allá van birlándole de ronga
euros y amores a la milonga
él la sostiene, ella se hamaca
media porteña y media polaca.


Bailan la vida, curiosa ruta
a veces linda y a veces puta
y a nadie joden ni dan desaire
son otra historia de Buenos Aires.

Y allá van, surcando cual gorriones
aguas azules y aguas marrones
no los despierten, que sueñan en el Plata
con mil milongas el troesma y la polaca.

Saturday, September 04, 2010

DE VUELTA EN BUENOS AIRES!




























FINALMENTE EN NUESTRO BUENOS AIRES QUERIDO, en casa y nos dió la bienvenida casi la primavera porteña! Nos esperó el patio, Malena-la gata y todo el yuyerío pidiendo jardinería.





























Una vez mas llevamos nuestras valijas, y por la última vez después de 5 meses, las deshicimos.




































La puerta nos fue abierta por Tito, nuestro ¨mayor domo¨ durante la ausencia, quien se preocupó que la casa fuera entregada en mejor estado del que la dejamos. Además, Tito nos dio solamente las buenas noticias.






































Por la primera vez vimos nuestro limonero en el estado triste, sin limones, ni hojas... Nos habrá dejado?... Pero los quinotos podíamos ver en todo su esplendor!