ADIOS EUROPA! por Victor
Absolutamente saturado, lleno de paisajes de postal, solo queria refugiarme en la bella casa de Piotr, con un vinito y los quesos de la zona, pero no me dejaron. Aun faltaba la ultima excursion, justo antes de volvernos a Lausanne, a lo de Julio. Asi fue que subimos al Toyota y trepamos de vuelta los Alpes, ahora en otra direccion: el lago, dique y glaciar de Moiry, obviamente bellisimo, a 3000 metros de altura. Es una montana cubierta de hielo y nieve, que vomita incesantemente un rio helado hacia el valle. A medida que desciende, se va fundiendo y busca su cauce natural en el valle de Moiry, perpendicular al del Rodano, y a la postre su afluente, pero en el camino, los ingenieros suizos lo atajaron con un murallon gigantesco de hormigon, un dique curvo que genera un lago enorme, frio y cristalino de un color verde esmeralda fantastico.
La combinacion de naturaleza e intervencion humana es tan delicada y respetuosa que todo forma un paisaje casi de cliche. A veces veo esos cuadros berretas que se venden en el Once, de un laguito, la montana, el sol, los arboles, los colores, todo tan "artificial" y puesto que te das cuenta que eso no es natural...pues aqui si! es asi nomas!
La vuelta a casa, descendiendo las laderas alpinas, fue otro desfile inacabable de postales en vivo: lugares como Grimentz, Ayer, y otros pueblitos de casas de chocolate, como salidos de un dibujo de los Pitufos, o de Asterix.
Al regreso, llego la hora de la despedida del Valais ( el valle del Rodano), y dejamos Grône para tomar uno de esos increibles trenes de Suiza ( carisimos) y llegar en poco mas de una hora a Lausanne, donde de nuevo Julio nos esperaba con su Rover en la estacion.
Ahora si, llego el final de la actividad. Solo unos dias en lo de Julio y Graciela en Lausanne de descanso total, disfrutando de la raclette de Julio ( maestro) y las inagotables reservas de cerveza de la casa. ( es la hora de la birra, y no del vino, por ahora)
Se acerca el dia ( solo 48 horas) para ir a Ginebra, tomar el Easyjet a Madrid.

Y el sabado, finalmente la bola dejo de rodar. Ya en Florida, un mate bajo la parra, un asadito de entrecasa, y el alivio de de dejar de saltar por media Europa, teniendo como unica casa un bolso. Fueron 8 paises, 25 ciudades, e incontables vivencias. Ahora empieza otro ciclo, deseado y esperado. La vida cotidiana, la gente, Cuartitos, Pinamar, etc.

Hasta que un dia del 2009 el suelo empiece a quemar bajo los pies, y otros horizontes volveran a ser atractivos para Aisha & Victor. El ciclo se repite.