Thursday, July 27, 2006

CONSTANTA, REACTOR ATOMICO CERNAVODA y tango de BUCURESTI....
















Alemania fue espectacular, pero por supuesto un dia se acabo. Basta de biergarten, basta de barcos por el Danubio, basta de las atenciones que la gente tanguera de Regensburg nos brindo.
Nuestro proximo destino era Bucarest, Rumania. Ante la ausencia de aerolineas de bajo costo para conectar Regensburg- Bucarest, la opcion obvia era el tren, Regensburg- Viena- Bucarest.
Y alla fuimos: acompanados por el buen Asat, tomamos un tren aleman hasta Viena. Un tren aleman significa, en segunda clase: aire acondicionado, alfombra, vagon restaurant de lujo, pantallas de television individual, butacas acolchadas reclinables, etc. Eso es segunda, la primera no tengo ni idea que puede ser, jamas tome uno. En cuatro horas estabamos en Viena, donde nos esperaba nuestro amigo y alumno Peter, un tordo medio veterano tanguero, con mucha pinta y mucha guita.
Decidimos hacer una pausa de una noche en Viena, pues el ticket de tren nos lo permitia, asi que junto a Peter nos fuimos en su Megane convertible directamente a una fiesta de un concheto que acababa de mudarse a un piso nuevo en el barrio mas paquete de Viena cerca del castillo Schonbrunn, y yo en chancletas y ropa shiome de viaje, rodeado del jet det de Viena dandole sin piedad al excelente vino y picadas de lujo.
Salimos de la fiesta para pasar una media hora por la milonga que organiza un porteno exiliado, donde baile con un par de austriacas bastante respetables, por lo buenas que estaban y por sus condiciones de baile.
Finalmente nos fuimos a dormir ( es un decir) a la casa de verano de Peter, en una de las colinas que rodean Viena, Schifburg, desde donde veiamos la ciudad nocturna. Hacia 35 grados a la una de la matina, asi que la Pelopincho de Peter nos parecio una piscina olimpica, y el vinito blanco frio de Bulgaria sabia mejor de lo que en realidad es. Finalmente, fundido, medio catorce, fuimos a dormir.
Al otro dia aparecio al mediodia Jurgen, otro bohemio tanguero de Austria, al que al igual que Peter conocimos en Crimea, en mayo de 2006. Con el nos fuimos a pasar unas horas al Danubio,DONAUINSEL, nadamos y tomamos sol. Viena construyo una isla artificial en medio del Danubio, de 20 km. de largo, para la que gente nade, ande en bicicleta, pasee, en fin, disfrute el rio. Obviamente gratis, y llegas ahi desde el centro de la ciudad en el metro. ( subte)
Volvimos al rancho de Peter para que Aisha prepare unas pastas de puta madre, con salsa de atun y tomate, con el consabido vinito, y de ahi volando a la estacion para enganchar el tren a Bucarest.
Ahora empieza otra cara de la historia: Hacia 36 grados, no habia una gota de viento, y el tren ahora no era aleman, sino rumano. Olvidate del aire acondicionado, del bar a bordo, de un bano como la gente. Dieciocho horas sin agua, cagados de calor, sentados en un asiento rigido, superincomodo, la verdad: un castigo. Calavera no chilla, a veces tocan buenas y a veces malas.
Por supuesto el tren se detiene varias veces en las fronteras, donde policias hungaros y rumanos te piden pasaporte, y cuando llegamos a Bucarest estabamos al borde de un ataque de nervios, deshidratados, mal dormidos, y sucios como camellos.
Por suerte estaba esperando en el anden nuestra organizadora Alina, quien amablemente nos compro ahi mismo 2 botellas de agua fria y volvimos a la vida. Con un taxi rumano ( barato) llegamos al departamento de Alina y Catalin, la pareja tanguera de Bucarest, quienes nos recibieron con la mejor de las ondas, para contrarrestar las penurias del tren.
Bucarest en julio significa Buenos Aires en enero: un calor de locos.
Esa misma tarde nos llevaron al parque, muy similar al de Palermo, con lago y todo, aunque mas pequeno. Ahi funciona libre y gratuita, todos los sabados y domingos, una milonga de tango argen tino, con bastante exito. Bailamos un poco con la gente local y a la noche cenamos en el departamento estilo comunista, herencia de la epoca de Ceausescu.

La ciudad de Bucarest es , como casi todas las de la orbita ex-comunista, una mezcla un poco deprimente de un pasado glorioso, cuando el imperio austro-hungaro dominaba media Europa, con 50 anos de comunismo. Este ultimo produjo miles de viviendas, en bloques de departamentos, grises, con un diseno horrible, sin ningun tipo de calidad de habitat. Eso se hace extensivo al exterior: calles y veredas tambien tienen el inconfundible sello de esa epoca gris que fue de 1945 a 1989. Por supuesto, tal como vimos en Ucrania, en Crimea, y en menos medida en Polonia, el sistema gastaba en edificios publicos, politicos, o partidarios todo lo que no lo hacia en la vivienda de la gente. La idea era mostrar el poder del estado, la supremacia del “ pueblo unido” contra el individualismo. Por eso se ven edificios imponentes, avenidas majestuosas, y monumentos impresionantes que poco o nada le sirven a la gente.
En este sentido, se lleva el primer puesto en Bucarest, la llamada “ Casa del Pueblo”, CASA DE POPORULUI, que obviamente jamas fue del pueblo, mas bien todo lo contrario.
Hasta 1989, gobernaba Rumania “ manu militari”, Nicolas Ceausescu y su esposa Elena, liderando un regimen autoritario hasta lo indecible, comunista con apoyo obvio de la Union Sovietica, en esos anos todavia de la guerra fria. Demas esta decir que no existia ni siquiera una aproximacion a las mas basicas libertades individuales.La policia del regimen, la famosa “ Securitat” inspiraba terror en cualquier ciudadano que no estuviera incondicionalmente sumiso a Ceausescu y sus secuaces.
Megalomano como casi todos los tiranos, ordeno la construccion dela arriba mencionada “ Casa del Pueblo”, que es una especie de palacio-complejo de oficinas- sede del poder inmenso, apenas un poco mas chico que el Pentagono (?), en el centro de Bucarest, al que se llega por una versallesca avenida con boulevard llena de fuentes y ornamentos como si fuera la llegada al cielo.
O sea: una demencial obra, fuera de escala, a un costo millonario, que por supuesto pago el pueblo.
( sera por eso que le llamaban “ La Casa del Pueblo”? )
Ahi se cocino el poder durante muchos anos, se torturo, se sometio Rumania al capricho y voluntad de este dictador populista, megalomano y demagogo. Cuando cayo la Union Sovietica, cayo el apoyo politico, financiero y militar de Moscu, y por supuesto afloraron las rebeldias y odios tantos anos reprimidos, con la consecuencia obvia: Cayeron los Ceucescu en medio de una revolucion y ahi nomas los fusilaron a ambos. Empezaba una nueva etapa en la vida politica de Rumania, a la sombra de los cambios profundos que sacudieron toda Europa oriental con la caida del muro de Berlin, el fin de la guerra fria y la desaparicion de la Union Sovietica.
Como comentario accesorio a esta simplificada version de la situacion rumana, cabe comentar que hoy, 17 anos despues de la muerte de los Ceucescu, mucha gente lo recuerda con nostalgia, y hay quien dice sin tapujos, que “con Cuecescu estabamos mejor” ( no les resulta familiar el comentario?) Escuche lo mismo en Espana acerca de Franco, en Ucrania acerca del comunismo, en Argentina acerca de los milicos o de Peron, y hasta en Alemania acerca de Hitler! ( aclaro aqui, antes que alguno se ponga nervioso, que no estoy equiparando nada. Cada caso es especial y tiene caracteristicas propias)

Bueno, siguiendo el itinerario rumano, al dia siguiente, domingo, por tren rumano medio berreta
( pero en este caso no fue grave porque son solo 4 horas) nos fuimos por tres dias a Cernavoda, ciudad a 170 km. de Bucarest, donde el estado rumano esta costruyendo una central nuclear para generar energia electrica. Esa central, originalmente impulsada por el arriba mencionado Ceucescu, consta de 4 reactores ( originalmente eran 5) alimentados con Uranio natural, a orillas del Danubio, a 40 km. de su desembocadura en el Mar Negro. El reactor 1 esta ya en operaciones, el 2 se esta construyendo ahora, y el 3 y 4 veremos cuando aparezca la financiacion.
La empresa que esta construyendo la central es canadiense, y tiene empleados ingenieros y tecnicos de varias nacionalidades.
Y como Aisha & Victor fueron a parar a Cernavoda? Pues porque uno de esos tecnicos es un argentino, Humberto, a quien conozco de Buenos Aires, y estando tan cerca de el, y tan lejos de Argentina, me contacte con el y enseguida nos invito amablemente a visitarlo en Cernavoda.
Vive alli desde hace algunos anos con su esposa Betty, en el barrio cerrado destinado al personal extranjero que trabaja en la planta. Eso es un guetto, una isla, que poco o nada tiene que ver con Rumania. Magnificos departamentos, muy grandes, de diseno canadiense, super equipados, con calefaccion, aire acondicionado, todo el confort, seguridad privada, tremenda pileta de natacion disponible siempre, en fin, lujo total que con toda amabilidad pusieron a nuestra disposicion.

Nota antipatica: el barrio, la pileta, el bar, las instalaciones todas, estan a disposicion del personal de la planta nuclear, de sus familias e invitados, pero no de los rumanos. Solo para extranjeros. Por supuesto que hay personal rumano trabajando alli, pero ellos tienen todo por separado. No se les permite mezclarse en el ocio. Incluso personal tecnico o ingenieros. Rumanos afuera. Me parecio violentamente discriminatorio, antipatico e infundado. Son decisiones de la empresa canadiense que hace la obra, que por supuesto no comparto.

Humbert y Betty nos trataron como reyes, era una atencion tras otra. Apenas llegados a Cernavoda ( era domingo) Humberto nos esperaba en la estacion con su Dacia ruso, fuimos un ratito a la casa de ellos, dejamos los bultos y ahi nomas nos fuimos a la playa. Eso queda en Constanza, a 50 km. de Cernavoda, sobre el Mar Negro













Era una playa bastante agradable, llena de gente de la zona, donde a decir verdad se veia alguna que otra rumana que estaban buenisimas, bien provistas por la madre naturaleza. En la playa lo obvio: nadar, tomar sol, y terminamos invitados por Humberto a almorzar en un boliche muy agradable sobre la misma playa.
Como contraste heredado de la epoca comunista, sobre la misma playa, donde se bana el turismo, hicieron una monstruosa refineria de petroleo y se puede ver desde la playa un bosque de tubos, chimeneas, tanques y valvulas heavy style.
Luego paseamos por Constanza un poco y regresamos en auto a Cernavoda, donde estaba esperando Betty , a las 11 de la noche con la cena muy rica y muy…argentina!!Sabores clasicos de nuestra cocina, un poco olvidados despues de 4 meses de yirar por el mundo. Esta gente vive bien: lejos de todo, a veces se aburren, el invierno es duro, pero estan muy bien equipados, y los vinitos y birras eran cosa permanente, de la mejor calidad.












Los 3 dias que siguieron fueron mas o meos lo mismo: nos levantabamos a las 10:30 o 11.00 hs., Aisha hace sus ejercicios, una ducha y a las 12 horas. en punto cruzabamos a la casa de ellos a desayunar. Nosotros estabamos alojados en un departamento independiente, y haciamos coincidir nuestro desayuno con el almuerzo de Humberto, pues el entra a laburar a la 07.30 hs.
Luego de nuestro desayuno-almuerzo ( brunch) a la pileta, donde aproveche para nadar 50 piletas cada dia ( todavia me las rebusco). A las 3 o 4 el calor ya se hace muy denso, entonces volvemos a casa de Betty a mirar alguna pelicula con aire acondicionado, tomar algo, etc.
Cuando llega Humberto de su laburo, tomamos el auto y a pasear por ahi, por los alrededores, hasta la hora de cenar, ya sea en casa o en algun restaurant de la pequena Cernavoda.
Asi cuatro dias: esto es joda!
Uno de los dias hubo una reunion de festejo por el cumpleanos de Mariano, un tecnico italiano de la planta, y nos pidieron bailar, como homenaje sorpresa, un par de tangos. Obviamente lo hicimos, de muy buen grado, y la gente quedo encantada. O sea que el tango tambien estuvo presente en la Central Nuclear de Cernavoda.

Llego el dia de volver a Bucarest, y el hiperorganizado de Humberto hizo los arreglos necesarios para volver no en tren, sino en el transporte de la empresa, con aire acondicionado, y gratis, al centro de Bucarest. La personalidad de Humberto es detallista y previsor hasta lo increible: valga como detalle que cuando fuimos a la playa, preparo una heladerita con hielo, agua, y tres vasos de plastico a los que escribio en cada uno las iniciales A,V y H, de Aisha, Victor y Humberto, mama mia!!! Quedaremos agradecidos por siempre a Humberto y Betty, super hospitalarios.

Ya de vuelta en Bucarest, el calor se hizo insoportable. En nuestro departamento no hay aire acondicionado, pero lo mas extrano, es que tampoco hay un ventilador!! Fue imposible dormir esa noche: las sabanas mojadas, sin aire para respirar, un castigo.
Apenas me levante al otro dia hice lo obvio: me fui al shopping y por 50 mangos me compre un ventilador buenisimo, con lo que nos cambio la vida, ahora se puede vivir.
Otra buena: una alumna de tango, que tiene casa en el campo, nos regala un par de quesos de cabra, de la zona. Son saladitos, y vienen envueltos en corteza de pino, no se consiguen en los negocios y son espectaculares, con vino frio o cerveza.

Finalmente llego el dia de la primer milonga formal en Bucarest, una sorpresa! Buenos bailarines, la gente sabe de tango, las minas muy buenas, realmente sorprendente. Hicimos nuestro show, de 20 minutos, con buen recibimiento y un calor desenfrenado. Pero fue exitoso. Como dato curioso: mucha gente entiende el castellano, debido a las telenovelas. Si senor, los insoportables culebrones argentinos, venezolanos y colombianos hacen furor aqui. Van en castellano, sub titulados en rumano, con lo cual la gente escucha permanentemente castellano, y como este es un pais de base latina, ( Romania significa literalmente de Roma) la van cazando. Asi que entre el tango y Andrea del Boca vamos vendiendo un cacho de cultura rioplatense entre los Carpatos.


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