BULGARIA, a parte de TANGO

















Monasterio Rila

Acompanados del buen Catalin, fuimos a la estacion central de Bucarest, a tomar el tren hacia Sofia, Bulgaria, nuestra proxima etapa. Después de la experiencia rumana, y de ver el abismo que hay entre Rumania y la Europa occidental, emprendimos el viaje a Sofia con la advertencia, hecha por rumanos, de que Bulgaria iba a ser peor.
Y asi parecia, de entrada por lo menos. El tren, bulgaro, era insoportable: lento, sucio, sin bar a bordo, interminables detenciones sin justificación en medio de la nada, calor, un castigo. El paisaje era mas bien deprimente: llanuras aburridas y semi abandonadas con restos de fabricas abandonadas, chimeneas derruidas, y mucho oxido, demasiado.
En esta zona la frontera rumana-bulgara esta constituida por el Danubio, a esta altura un imponente rio con un puente de acero enorme, de 120 anos de antigüedad. Dicen que este puente insumio la misma cantidad de acero que la torre Eiffel. El tren cruza este puente, y luego atraviesa esa fea zona de Bulgaria. Después nos enterariamos que esa es la zona mas pobre de Bulgaria, pero el resto no es asi, y lo comprobamos.
Luego de 24 horas de martirio ferroviario llegamos, con 2 horas de atraso, a Sofia, donde nos esperaba Chavdar, nuestro organizador bulgaro, tanguero fanatico y alma mater del tango en Sofia.
Era de noche, y en auto fuimos a nuestro alojamiento, cruzando la ciudad: bellisima.
Espectacular la ciudad, la pequena Paris de los Balcanes. Sofia es muy agradable, mucho mas que Bucarest. Esta llena de palacios e iglesias bizantinas, de gran influencia turca, y se mezclan las corrientes arquitectonicas de Europa y Asia.
Nos alojamos en un bello y amplio departamento en un barrio concheto, tipo Belgrano R, y estuvimos super comodos.

Bulgaria es un pais pequeño, semi montanoso, ubicado casi en el extremo de Europa. Su ubicación lo expuso, durante siglos, a las presiones turcas ( por entonces el imperio otomano) y de hecho estuvo 500 anos ocupado por ellos.
Algunos historiadores dicen que Espana en una punta de Europa, y Bulgaria en la otra, fueron los diques de contencion para que el Islam no inundara toda la Europa mediterranea, naturalmente pagando las consecuencias con 800 y 500 anos de ocupación respectivamente.
La población de este pais tiene dos componentes basicos: Las tribus eslavas milenarias, mas o menos como hungaros, polacos, ucranianos, etc., y una corriente inmigratoria de Asia, de las cercanias del rio Volga. De alli viene el termino Vulgaros, y de alli Bulgaros, y tambien el termino vulgar, por las costumbres barbaras de esa gente en esa epoca. El tema es que se han fundido en una nacion, muy vieja, y aun hoy se pueden ver esa mezcla de razas. Amen de ello, tambien hay gitanos, originarios de la India, aunque en mucha menor medida que en Rumania.
Nuestro trabajo con el tango en Sofia fue muy gratificante. Por un lado, la impecable organización de Chavdar, que reparte su tiempo entre el tango y su recien nacida hijita. No necesita trabajar, entonces dedica mucho tiempo a sus pasiones.Por otro lado, el ambiente de tango es bueno, pequeño pero bueno. Buenos bailarines y bailarinas, conocen mucho de tango, cada tanto van a Buenos Aires, en fin, hay tango en ascenso.
Hemos dado 3 dias de clases y dos shows, a uno de ellos vino el embajador argentino con su esposa, y la embajada puso comida y vinos argentinos para redondear la noche.
Como siempre, no tome una gota antes del show, pero después…la venganza fue terrible!!

El saldo fue mas que positivo. Luego del fin de semana de tango, uno de nuestros alumnos, bulgaro-griego, gente de plata, nos invito a conocer un poco mas de Bulgaria, y el lunes nos vino a buscar en su 4x4 para llevarnos a 100 km. de Sofia, al magnifico monasterio de Rila, entre las montanas bellisimas cubiertas de bosques. En el camino pasamos por Vitusha, un volcan extiguido que domina Sofia, muy bonito.
El monasterio de Rila es una joya de la arquitectura clavada en las montanas. Es patrimonio historico de la humanidad, y tiene una gran importancia en la historia de Bulgaria. Fue fieramente defendido de los turcos, y constituyo un soporte espiritual durante los siglos de ocupación otomana, cuando toda la cristiandad de la zona estuvo en jaque. Luego del paseo nos invitaron a comer a la vera del rio un exquisito pescado a la parrilla llamado pasterba, equivalente a nuestra trucha.
Otro detalle curioso de Bulgaria: En esta zona, con este clima y agua, crece una bacteria llamada bactocilicus bulgaricus, que no es otra que la utilizada para hacer el yogur.
Exportada de a toneladas, esta bacteria vive un tiempo y luego muere, sin posibilidad de reproducirse en otras latitudes. Es por ello, que los bulgaros intentan hace anos, hasta ahora sin éxito, que se venda con el nombre yogur, solo los elaborados con esa bacteria.
( el mismo criterio que se usa para el champagne, el roquefort, el cognac, etc.)
La misma palabra yogur deriva del bulgaro antiguo.
Las industrias lacteas de todo el mundo tienen alternativas, por supuesto, y no le dan bola a este asunto. Pero me consta que el yogur original de Bulgaria, natural, es espectacular, y muy barato.
Otras delicias de la mesa bulgara: vinos tintos ( sin comparaciones con Argentina, of course) aceitunas de puta madre, quesos de cabra, pesto, aceite de oliva.
Hay influencias griegas y turcas por doquier, y eso es bueno a la hora de darle al diente.
Bulgaria usa el alfabeto cirilico, como Rusia o Ucrania, por lo que no pude leer ni los carteles de la calle, y zafaba con Aisha, que por hablar ruso, se la rebusca.
Por supuesto esta sociedad, como todas las ubicadas tras el muro durante la guerra fria, tiene huellas del comunismo, especialmente entre la gente mayor. Pero las nuevas generaciones vienen pisando fuerte, y los cambios son arrolladores.
Otra curiosidad es que hace anos la municipalidad otorgo permisos de funcionamiento casi sin impuestos, para instalar pequenas almacenes o kioscos, con la condicion de que sean en el subsuelo (?), no en planta baja. Entonces, podes ver gente agachada en la vereda, comprando a traves de pequenas ventanitas a ras del suelo. Nunca vi algo asi.
Cuando finalizo nuestra estadia en Sofia, teniamos que desplazarnos hasta nuestra proxima obligación laboral, en Praga.
Resulta que no hay aviones de bajo costo Sofia-Praga, estabamos hartos de trenes interminables y entonces decidimos usar la muy barata alternativa del autobús.
Otra vez 24 horas con el culo en el asiento. Munidos de comida y bebida que el buen Chavdar nos preparo para el viaje, abordamos una manana el micro en Sofia. Chavdar nos despidio amablemente, con la promesa del retorno, y alla fuimos, hacia occidente, cruzando Bulgaria, Serbia, Hungria, Eslovaquia, y Republica Checa.
Primer garron: frontera bulgara-serbia, 6 horas de espera!! Calor, gente puteando, funcionarios burócratas de fronteras, sellos y resellos de pasaportes, un tormento.
Pero entre la comida, los libros y la posibilidad de esperar fuera del micro, pasaron las horas. El resto del viaje fue normal, no estaba mal. Al cruzar la parte montanosa de Serbia, se te corta el aliento ante tanta belleza. No es facil pensar que los hombres fueron capaces, hace no mas de 15 anos, en medio de tanta hermosura, de matarse de a miles entre serbios, croatas, bosnios, etc. En una guerra fraticida de la que aun hay frescas memorias.
Luego cruzamos las llanuras hungaro-eslovacas, y dormitando de a ratos, llegamos a la preciosa, civilizada y conocida Praga.