Como siempre, desde la distancia, tratando de mirar la realidad circundante, escribo estas cronicas para los amigos de la 31, y algun otro que se quiera prender.
A quien le resulte interesante, muchas gracias.
A quien les resulte insoportable, disculpen por favor, y no la lean.
A todos , saludos desde el toor del mundo, y un abrazo.
Se va la primera!! Brzeg , Polonia- Riga, Letonia- Lviv, Ucrania.
Se encendieron las turbinas del Airbus de Iberia. Era el 6 de mayo y se iniciaba la quinta gira anual por Europa. Vimos alejarse Buenos Aires desde la ventanilla del avion, y de repente me vino a la mente la idea que 5 meses era mucho tiempo, que este viaje se me iba a hacer mas largo que los anteriores. Como esos pibes hinchapelotas que llevas en auto a Mar del Plata, y al llegar a la rotonda de Alpargatas empiezan: Falta mucho? Quiero llegar!
Doce horas despues, tocabamos tierra en Barajas, aeropuerto internacional de Madrid, mas grande, mas moderno y mas consumista que nunca. A la sombra de los euros de la union europea, el aeropuerto inmenso alberga cientos de tiendas de todos los productos imaginables. Es en rigor un mega shopping adonde llegan y se van aviones, de y a todos los destinos del mundo.
Ahi estuvimos 4 horas de embole, esperando nuestro vuelo a Varsovia, que insumirian otras 3 horas. Finalmente llegamos al Federico Chopin, aeropuerto de la capital polaca, donde como siempre, nos esperaba Leszek, mi amable y concheto cunado con su 4 x 4, y nos fuimos a descansar a su departamento por unas horas, como para sacarse de encima el jet lag.
Fue mas que breve la estadia en el flamante departamento de Leszek, muestra de la nueva arquitectura que viene de occidente y que barre violentamente los restos del estilo sovietico que durante decadas asolo este suelo. Estaba la madre de Aisha esperandonos, y ahi nomas nos llevo en su auto a la casa natal, en el pueblito de Derewiczna , 200 km. hacia oriente, muy cerca de la frontera hoy bielorrusa, y hasta hace 15 anos sovietica.
Asi que despues de 12 horas de avion, 4 de espera, otras tres de avion, 200 km. en auto, las valijas, los tramites, etc,etc, estaba hecho pelota. Tanto que me agarro una fiebre del carajo, bien maricon, por primera vez despues de tantos viajes.
Por suerte, el insigne Dr. Esteban Beron me dio, antes de partir, una bateria de falopas varias por si tengo fiebre, si me duele la rodilla, si me duele la muela, si me viene, etc,etc… Yo no le dije nada pero pense: Que hinchabolas, que exagerado, si a mi nunca me pasa nada…Pues me paso.
Y zafe gracias a la farmacia que el horse me puso en la valija.. Gracias Doc!
La movida frenetica siguio al otro dia, ya un poco mejorado por dormir en una cama, por fin, y las pastillitas de Beron. Vuelta a Varsovia, a dormir en lo de Leszek, mas fiebre, mas falopas, y al otro dia, bien temprano, a la estacion central de trenes, para tomar el tren de 6 horas al destino de nuestro primer trabajo: la ciudad de Brzeg.
En rigor el tren nos llevo a Wroclaw, ciudad importante, donde un auto nos esperaba para llevarnos a Brzeg.
La ciudad de Brzeg ( se pronuncia byeg) tiene 750 anos, 40000 habitantes, una hermosa ciudad medieval, recostada sobre el rio Oder, antiguamente muy fortificada, pues siempre estuvo
en medio de quilombos. A 200 km. de la frontera alemana, y 70 de la checa, estaba en el borde de las tierras controladas por el poder central, y justamente Brzeg significa, en polaco " borde".
El problema era que ese poder central cambiaba de lugar muy frecuentemente, de acuerdo a la histerica politica europea: Polacos, alemanes, austro-hungaros, rusos, franceses, suecos, y no se quien mas metieron la cuchara en ese guiso. Hoy es Polonia.
Y justamente esta ciudad organizo, atenti, las " Jornadas de la cultura argentina en Brzeg", chupate esa mandarina!
Una semana con Borges en polaco, chacarera, dulce de leche, mate, Maradona, Gardel, el Che, fotos de Buenos Aires, historia reciente de la Argentina ( entenderla es mas dificil que pellizcar un espejo, y explicarla ni te cuento) y por supuesto lo mas importante: el gotan!
Con la guita del municipio, el auspicio de la embajada argentina y un par de sponsor, hubo clases de tango, shows, exhibiciones en la calle, milongas, una pareja de bailarines ( nosotros) y dos orquestas locales que se defendian.
El alojamiento estuvo dividido en tres partes: los dos primeros dias nos alojaron el el hotel "Piast", herencia de las epocas comunistas, horrible. Restauraron la recepcion y las escaleras, pero las habitaciones son de la epoca y el estilo de Dr. Zivago, una basura.
Nos bancamos como senoritos esos dos dias, y nos trasladaron al departamento modesto pero confortable de Ewa y Andrej, matrimonio de tangueros super amables, por otros dos dias, para finalmente darnos el alojamiento definitivo: una suite de invitados en el Castillo de la ciudad!
Ahi si que empezo la buena vida! En el precioso Castillo se desarrollaban casi todas las actividades del festival, asi que trabajabamos, comiamos y dormiamos en el Castillo, obvio monumento historico nacional.
Nos recibio el intendente de la ciudad, para agradecer nuestra presencia, y para regalarnos varias cosas representativas de Brzeg, como libros, escudos, folletos, etc.
Tambien tuvimos una interesante visita guiada por el Castillo y por el edificio del " Ratusz" equivalente a nuestro palacio municipal, incluyendo su altisima torre, de dificil acceso, con su reloj de 550 anos, que funciona con su maquina original!!
Por supuesto la prensa local nos acribillo a fotos, preguntas, reportajes, etc.
Mencion aparte merece un gomoso camarografo, al que evidentemente le dieron la orden de seguirnos a sol y a sombra, y el tipo me encajo 48 horas la camara a 2 metros de la jeta, y me perseguia. Te juro que te pone nervioso. A la hora yo ya tenia ganas de embocarlo. A veces me quedaba quieto, con cara de nada mirando el horizonte 10 minutos, y el insoportable me filmaba, parecia gran hermano!
La semana argentina en Brzeg fue muy intensa. Por suerte nos fue muy bien en lo economico, pero cometimos un error en lo profesional: despues de toda la movida del viaje, y encima medio enfermo, salimos a nuestro primer show en frio, despues de muchos dias de no hacer nada con las patas, y el resultado de ese primer dia no me satisfizo, pero por suerte solo fue ese dia, pues despues retomamos nuestro nivel normal, con mucha aprobacion de la gente.
Asi, cada noche terminabamos muy cansados pero contentos, y en el patio del Castillo nos bajamos varias de las muy buenas cervezas polacas, antes de ir a nuestra suite reconcheta.
Al terminar esa semana, entre tangos, chacareras y mate, nos quedo un dia libre, y los buenos amigos Ewa y Andrej nos llevaron a pasear a las montanas, 70 km. hacia el sur, en la mismisima frontera checa. Maravillosos paisajes primaverales en la montana, llenas de flores, animalitos salvajes y vistas muy apacibles. Llegamos a la casa de un montanes solitario, que hace quesos caseros de puta madre, y ya se pueden imaginar…
Antes del regreso, pasamos por otro encantador rincon donde nos propusieron parar a comer excelentes truchas de rio. Obviamente aceptamos, y al llegar, habia un bonito parque medio salvaje, con un laguito. El dueno nos recibio con un par de canas de pescar en la mano, y nos dijo con cara de serio: Si quieren pescado deberan pescarlo, asi que tomen.
Ocurre que es parte del servicio: el laguito esta hiperpoblado de truchas, y apenas tiras el anzuelo, se prenden. Asi, en un par de minutos sacamos nuestras 4 truchas, que el tipo en el acto limpio y frio, con un toque de manteca, pimienta y especias de la montana: Espectacular!!
Las cervezas como siempre.
Llego la hora de irnos de Brzeg. Ultimo dia de despedidas, cobrar, fotos, bla,bla…y luego al tren. Seis horas despues estabamos de nuevo en Varsovia, para dormir solo una noche en el departamento de Leszek, y al otro dia, muy temprano, iniciar el camino a nuestra segunda etapa:
Riga, capital de Letonia.
Saturday, May 10, 2008
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